Dos ovejas sonreídas
y dos alegres mariposas
eran muy buenas amigas
y lucían esplendorosas.
Las mariposas ven a las ovejas
como a sus propias hermanas
pues recuerdan, sus crisálidas de seda
al verlas cubiertas por su lana.
Ovejas y mariposas
se encuentran de vez en cuando,
y mantienen amistad hermosa,
unas balando y las otras volando.
Alejandro J. Díaz valero