Destellos de blanco alma
te reflejas en los ríos y los lagos
Como alfombra que se menea con la marejada.
Sos luz en esas noches de penumbra y desaciertos
gran cómplice entre la pasión y la bruma.
De manos transpiradas, de corazones latentes
y de miradas perdidas.
Sigo reflejándome en vos y con vos.
Transitando momentos y espacios de sosiego.
Te extraño en los escondrijos del río
Te espero como a una vieja dama.
Sigo trasnochando en tus resplandores fugaces
que me guías a lugares soñados
y momentos únicos.
Autor: Segovia Monti.