“Recuerda mis olvidos,
olvida que no Recuerdo.
Abrázame y sonrío,
pues sonrío porque te Quiero.”
Advierte las distancias
que entre senderos se extiende,
no admiten silencios ni espacios sin vos.
Enjugando lágrimas, caminando despacio
trato de alcanzarte y evitar el adiós;
con profundos mutismos encendidos de amor,
me meto en tu mundo con la simpleza de Dios.
Estás y no estás, te mantienes dormida
entre las luces del día no reconoces mi voz,
sin embargo hay momentos que te siento a mi lado
te presiento en mis brazos alabando mi amor
y luego te alejas, ya no estás a mi lado
los tiempos se alargan y me muero con vos.
CARLOS A. BADARACCO
10/7/12
(DERECHOS RESERVADOS)
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Quienes lo han tenido cerca saben que es devastador. Que te deja desnudo por mucho que te vistas. Que es un terremoto íntimo. Esa cinta de la memoria que salta por los aires y deja todo a la intemperie. Ese frío que hay que sentir para comprender. Es el Alzheimer una palabra que la sociedad todavía no entiende ...