Se me van las horas en pensarte, en desearte en extrañarte. Quisiera que el tiempo se acorte hasta el día en que pueda verte y sentirte y abrazarte y decirte cuantas flores nuevas de amor hay en mi alma. Cuantas estrellas nuevas hay en mis noches de nostalgias.
Te traigo a mi memoria, y acaricio tus cabellos que ya empezaron a ver las nieves de los años, y son suaves lisos y se esconden mis dedos por sus laberintos. Te toco la punta de la nariz y te miro a los ojos y tú, tapas los tuyos porque dices que no resistes mi mirada. Entonces un calorcito invade y recorre mi cuerpo. Siento tu presencia, tu olor varonil ante el cual se doblegan mis deseos. Mil suspiros cual mariposas aleteando en mi pecho entonces revolotean por mis calladas tristezas. Susurro tu nombre una y mil veces y mis ojos estallan en llantos. Resbalan entonces lágrimas por mi tez morena, la misma que se estremece con solo pensarte.
¿Sabes qué es lo primero que hago cuando enciendo mi PC?
Busco las fotografías que nos tomamos mientras escucho canciones que juntos escuchábamos y otra vez estallan mis ojos.
Una noche abrazando la bufanda con la cual secaste tus lágrimas en una despedida, me quedé dormida y al despertar, tenía mis mejillas mojadas de tantas lágrimas. Aún dormida te extrañaba. Es que te quiero con el alma, con el inconsciente, con el subconsciente y el consciente te quiere más todavía. Estás impreso en todo mi ser.
Todos los bellos momentos que pasamos juntos los atesoro, los tengo presentes en cada segundo de mi vida, los cuido, los mimo y en medio de la tristeza me hacen sentir la mujer más dichosa que haya existido jamás, porque tengo el tesoro del amor más lindo, el que sólo en sueños pensé vivir.
Te amo, ahora sé que al fin encontré el amor que siempre busqué y que tiene tu nombre, tu mirada, tu sonrisa, tus caricias tu olor y tu forma de amar como sustento, Te amo mi hombre sencillo y bello. Te amo.
Tu loca enamorada.