Es el tiempo sumergido en la memoria
quien al aparente ocaso enardecido
le plantea y replantea las miserias
que va arrojando a la vera del camino.
Mientras transcurre juega y juega con palabras
que recrean las historias del dominio
de aquellos seres que a pesar de su circunstancia
sembrarán un futuro esclarecido.
Si ellos cantan se les quiebra en la garganta
ese grito del pensamiento dolorido
que convierte en trágico el semblante
del planeta que se siente confundido.
Sin embargo se anticipa el privilegio
de la revolución que no sucumbe ante el destino,
porque se anuncia y asoma en el presente
un gran cambio que transformará lo establecido.
El tiempo se colmará de resiliencia
de violencia e injusticia redimido,
amor, igualdad y paz tendrán vigencia,
renacimiento entre todos compartido.
Cada humano descubrirá en su pensamiento
equilibrado lugar comprometido
y sentirá su energía comparada
a un halo solar o rayo de luz erguido.
Autor: Graciela Beatriz Traverso.