Bernardo Arzate Benítez

Dos doctores.

Un Doctor muy joven pero con grande riqueza
le decía a un colega que ya había envejecido:
¡¿"por qué vives en esta pobreza,
y pasas inadvertido"?!

"Deberías tener un barco,
y dos carrazos del año;
el que tienes se hace daño
nomas con cruzar un charco".

"No tienes amigos de la alta;
¡tú sabes que es muy necesario!;
veo que aquí todo te falta,
¿no te enfada vivir así a diario?

¡En eso llegó una mujer
con su bebé en un grito!;
y cumpliendo con su deber,
atendió al pobre niñito.

La mujer agradecida puso al niñito en la cuna
y le ofreció al Doctor, tres de sus gordas  gallinas;
pero el doctor le dijo:"solo entrégame una,
las otras dos, al niño se las cocinas"

El doctor joven en años ya no pudo decir nada
tan solo se levantó y se fué en su limosina;
¡Lo que se perdió:Una fresca limonada,
y un buen caldo de gallina!

 

Autor:Bernardo Arzate