Quisiera dejar de sonreír.
Este suspiro que no debí exhalar
me significa el primer síntoma de mi destrucción.
En realidad esto es fatal!
pero de eso a pesar,
mi destrucción será placentera
pues me producirá
una gran adicción a ti
y confieso que para nada quiero resistirme.
Quiero ir al cielo en tu compañía,
aunque tenga que caer después
contra el asfalto.
Quiero ver a tu lado la ciudad
en una noche estrellada
y esperar a que comience el siguiente día,
ver el punto exacto en que ha de salir el sol,
aunque me calcine su esplendor
viéndote partir como el anima sola
que siempre has sido.
Quisiera compartir contigo
todos los momentos de esta vida,
y despojarte de tu egoísmo insulso,
ser la testigo de la huella
que quieres dejar en este mundo
y que tu seas el testigo de mi mundo.
Y se aloca mi corazón cuando te pienso
y mi lasividad cuando te siento.
No me importa el futuro
aun teniendo la certeza
de lo que ha de suceder,
pero dime ¿quien, acaso,
no ha tomado un riego absurdo?
Es que tú le llamas amor a todo
y no todo necesita un nombre
quiero que me sigas en este acto suicida
yo estoy dispuesta a morir
con tal de ver la ciudad y los amaneceres
aun sabiendo que he de lastimarme
como en algunos ayeres.
Quiero ser tu mujer.
Quiero que seas mi hombre.
Toma mi mano y salta conmigo
a este abismo de posibilidades
y que! Si hemos de dolernos
será por que nos atrevimos
a hacerlo, pero juntos!!!