Sol del media noche,
entre las brumas de un claro día,
saca brillo en las aristas
de un alma novicia,
ilumina las huella indelebles
en las arenas de sus primos tiempo,
donde golpean con inclemencia
en el yunque de su tierna vida,
/ forja la guitarra el trovador /
Son entretenido,
su dulce gestar palaciego
embelesa la bella dama de sus sueños,
su calidez desplaza el semblante
huraño de ese humilde soñador,
melodías alegres resuenan
en la verdes praderas,
trinan los pájaros multicolores
en el jardín -de la que sueña-
puesto que hoy la coronan de princesa,
/ vuelan los papagayos sin quemarse /
Sol de vida,
entreteje la sal en pleamar,
dibuja radiantes valles de norte a sur,
huyen las nevadas de los hijos de la montaña,
surcan el cielo aves blancas,
muchas sonrisas que esparcen esperanza,
las nostalgias viajan en sosiego,
lindas flores para -un te quiero-
con aromas de mil y un amores,
/ aquí nace la pluma /
Sol triste,
desiertos candentes sobre
el plenilunio,
absorben y secan lágrimas
de la templanza,
calor intenso sobre las
orillas del sentimiento,
/ aquí nace el hombre /
Sol,
arroja verbo delicado sobre el
lienzo de sus letras,
letras que le hacen el amor
en cada verso a esa princesa,
poesía en cada trazo dado,
rapaz poeta imberbe
de profundo sentir del alma,
hoy dejas su madriguera
-la que le permitía-
/ observar /
cada paso de esa bella flor,
sales ya en busca de esa princesa,
porque con tus letras preñadas de sol,
seguro la has de convencer,
/ aquí nace el poeta /
-acabase el sueño, triunfo su amor-
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