La mano de hierro del peso eterno,
Sentiros engañados por la verdad,
Amo lo que es falacia,
Amo tus palacios,
Odio tu moralidad, del pecado,
Odio la ternura del que me digas;
Que soy en hombre desdichado.
Fuertes las membrecías del mundo,
Ponemos una cuerda de dinero
Donde podemos ahorcarnos y morirnos,
Versos de muerte y sangre oscura.
Como poder olvidar,
Como dejar la imagen,
Tus labios tocados por labios ajenos,
Tu piel tocada por una piel ajena.
Pechos explotados,
Rabia irradiante como el sol,
Miradas de cuchillas,
O pistolas que desean matar a quien sea necesario.
Dedos que engloban las manos,
Rabia dentro de nuestros cuerpos,
Queremos ser libre,
Amantes de verdad, amor del que es original,
Pero este es mi precio pagado o pagando.
Pero son los más elevados intereses de la vida,
Tengo el odio en mis ojos y en mis almas negras
Y segadas por el gozo ajeno de la mujer amada.