Noche oscura, noche oscura,
tan hermosa y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos
no supe serviros, no,
y ahora que os serviría
no os puedo complacer yo.
Vuestra fue la culpa, tiempo,
vuestra fue, que mía no
vos me enviasteis una carta
con vuestro fiel servidor,
pero sin querer respuesta
quiso darme otra razón:
"Que morirías en poco
tiempo por la luz del sol,
pasa su fugaz Poniente
marchitas como una flor."
Su dicha no era verdad,
os veo ahora sin son,
que a vos, pura noche oscura,
nunca os vencerá el neón
y la luz desaparece
por cualquier poca obstrucción.