Una tarde fria... mucho viento que despeinaba su rubia cabellera, corta... una señorita, bien vestida... esperando en la esquina.... observando los autos al pasar... hasta que depronto, una sonrisa se dibujo en su cara... lo habia visto a El...
En un auto, despacio llegó y paró a su lado, esperando que ella se suba... un joven casi de su edad... buen mozo, atractivo...
Cuando ella se subió y contenta lo saludó con un beso y una sonrisa... el vehículo continuó su marcha... iban contentos... sonriendo... conversando... llegaron a un hotel...
Subieron a la habitación... y ella una ducha se dió... mientras el se relajó y la habitación preparó con luces de velas aromáticas... y unos aceites en el hormillo prendió... y asi... El la esperó...
Cuando ella se acostó, a su lado se acurrucó y el con sus masajes suaves y tiernos su piel con aceites cubrió... y la llama del deseo se encendió...
Entre besos... caricias... y mimos ellos se entregaron al amor... a ese sentimiento tan puro que entre ellos habia nacido... ese sentimiento tan suyos y que despertara de un sueño de hadas... y se sintieran como en otro espacio... no real...
Largas conversaciones... proyectos compartidos... historias de vida separadas con un solo denominador común... el amor...
El desayuno que no se pudo compartir... pero si una comida, mientras ella con su sonrisa lo cautivaba... y el con su conversación a ella saciaba..
Luego vino el triste final, de este desencuentro... cuando ella se tuvo que ir y el a la terminal de omnibus acercó... con gran pesar de ambos... el beso de despida llegó... y una promesa de encontrarse nuevamente para disfrutar de ese amor...