Tras de la fiesta
Te amé, pero no fue bastante,
otros pidieron de mi amor al mismo tiempo,
débiles, vencidos, ansiosos de un abrazo,
de aquella desnudez que a ti y a mi nos ata,
de aquel amor, en fin, que no encontraron en la tierra.
Y amé pues al bandido que escapaba en las tinieblas,
mientras sus jueces roban con sus leyes al humilde,
y amé pues a la novia que no llegó a su cita,
pues a tiempo descubrió que su camino era otra estrella,
y amé pues al borracho que fue feliz dentro de un vaso,
pues pudo allí encontrar alguna playa a su naufragio.
Amé pues demasiado y a demasiados otros,
no sé si quieres ya, pues, que esté siempre contigo,
que te ame a ti también con la corona y sus espinas,
con la trinchera y su sepulcro, con el botín tras de la fiesta.
Si no es así yo quiero que sepas ahora y claramente
que te amé y que te amé, tal cual describo,
y que, si de una vez por todas para tu amor no fue bastante,
es porque tú a mi no me amaste de igual modo,
no fue bastante tu amor para entender lo que yo te amo.
10 07 12