El amor que dejé partir para siempre de mi vida
fue la fragancia perfumada que se impregnó en mi piel
fue esa brisa suave de un sol tenue al morir la tarde
dejó la ilusión de un jardín de rosas en brote sin marchitar
El beso marcado en los labios mezclado con lágrimas de adios
dejaron huellas perennes de ese precoz amor apasionado
pasando por alto prejuicios y conceptos arrogantes de sociedad
por el amor a un hombre del ayer sin mañana
En las noches frías de éste invierno crudo
se siente el frío inclemente que cala en el alma
solamente el calor de un sentimiento tan profundo como ese
cobija y abriga esperando un nuevo amanecer sin ella
quizás simplemente con esos recuerdos inmortales
Esos ojos tristes mostrando en la mirada la melancolía
reprimen otra lágrima de impotencia en el vacío de ausencia
la imagen de ella se va perdiendo en los días en el tiempo
esa nostalgia por ella va dejando paso a la tristeza por la lejanía
y cae por fin una lágrima de dolor amargura y agradecimiento
a un ser divino por los días felices a su lado........
Para
mi peciosa chiquita
de: Victor Hugo