Vos que pensás que las palabras
palidecen de punto final,
no guardes en tu masa banal
que ellas deben halagarte
por más que las abras.
Existió un …¡HÁGASE!...
Inicio de nunca terminar
un sustento universitario
que arroja ríos en el desierto
y arenas al mar.
Desde entonces solo existe
puntos suspensivos,
puntos sorprendidos
Los unos se creen muy reflexivos
Los otros solo ven reflejos de si mismos.
Desde entonces solo
…”Y así fue”…
de cada lengua y nación
por cada jerga y ración
a cada jeta y porción.
Tu que crees que las palabras
son solo tuyas…
finamente en lo cierto estas,
has declarado tuyo…
lo que antes “Alguien” te dio a criar.
Cría las palabras que salen naciendo,
ponlo a madurar con incienso
no seas celoso de tu silencio
que ellas cobran vida en tu conciencia.
Vos que pensas que las palabras
se rigen de sapiencia…
Sabrás en tu consumación
“Que las palabras dieron vida a la ciencia”