No perdamos el tiempo en pequeñeces
porque vivimos y nadie sabe,
hasta donde ha de llegar.
Porque sabemos que existimos
pero no sabemos, en cual recodo del camino,
se puede caer en el abismo, de donde nadie
nunca, ha podido regresar.
Es mejor, tolerarnos y no enfadarnos
porque la vida es tan corta
que en abrir y cerrar los ojos
como un suspiro se nos va.
Pero existe el amor y en él, hay
tantas cosas bellas que se pueden disfrutar,
como es el amor de madre y a la madre,
el de hermano, el de amigo, y hay otro,
¡Que es maravilloso! que te lleva
a la gloria y también te hace llorar.
A ese amor, que con pasión nos entregamos,
es el que hace nacer las ilusiones en un ser,
y en el vergel en donde nos amamos,
hace que nazcan flores perfumadas
que con la suave caricia de su aroma
podemos embriagarnos de placer,
y saborear, el néctar que destila,
la más hermosa flor...¡Que es el amor!