Son mis sentimientos, en el retiro
En la fuente de amor que esta en mi interior
Una corriente de oleadas, alimentan mi alma
Son la sublime paz y la felicidad que danzan
Sumando bienestares en su devoción
Retiro de meditación que es algo sublime
Donde palpitan mi mente, mi alma y mis sentidos
Sumergiéndome en algo sutil y divino
Me mantiene en una gracia suprema de amor
Solventando siempre mis pensamientos
Dirijo mi mente al inmenso creador
Donde aviva con sutileza el entendimiento
Y me deja siempre en buena construcción
Alimentando mi alma y dándole el sustento
Que me embriaga en su divino recuerdo
Sin tomar intoxicantés, ni vinos
Me sumerjo en una sutil y encantadora práctica
Que alumbran mi alma, en corregir mis errores
Entendiendo todo, y dejando surgir la voluntad
De definir y calmar la sed, en un despertar de consciencia
Almacenando las perlas de la unidad del ser, con el ser supremo
En la cual siento que soy guiada por una fuerza suprema
De vivir y dejar vivir toda la creación en su amor
Respetar al creador y a su sublime creación
Uniéndome con todos, con el lazo del amor
Y orando, como mendigo en la meditación
Todos somos mendigos, elevemos nuestras oraciones
Uno por uno a su manera y devoción
No olvidemos que el escucha los corazones
Antes de hablar la lengua
Seamos almas con luz interna, y devoción
Solo así podemos lograr subir los escalones
Que llevan a su eterna unidad, paz y felicidad
Alejémonos de las disputas diarias
Donde son pesos para la mente y el alma
Practiquemos algo sublime en nuestra estadía
En este mundo de karmas
Estemos despiertos, cuando dejemos este cuerpo
Ya hemos dormido mucho en este pasar de días
La oración empieza en el uno, y el uno somos cada uno
Tenemos que purificarnos, y reformarnos
En su voluntad vivir y amarnos como hermanos
El árbol que mas fruto tiene se inclina
No dejemos que los pesares nos ganen la tregua
Andemos con la verdad, a cuesta de nuestra cabeza
Solo así seremos veraces y llegaremos a la sublime meta
Junto a esto les contare una historia que conto el amado Maestro
Un rey se perdió en el bosque, y un campesino lo encontró y le dio de tomar agua el rey estaba muy complacido con el, al cual le dijo querido hermano, yo soy el rey, cuando quieras algo, búscame, en otro tiempo el campesino se sintió con la necesidad de ir a pedirle al rey ayuda, cuando llega al palacio y sube a donde la habitación del rey, vio que este estaba haciendo sus oraciones a DIOS, diciendo ¡oh! Mi señor manda lluvia para tener buena cosechas, el campesino al oír eso se devolvió, el rey lo llamo y le dijo, querido hermano, has venido y no me has pedido nada, el campesino dijo he visto que tanto tu como yo somos mendigos hare mis oraciones y las elevare con mi devoción al todo poderoso, gracias
Con mi ferviente amor
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