Llévate...
todo de mis besos y de mis caricias,
de mis palabras y de mis deseos.
Déjame...
un poco de orgullo que eleve mi ser
y un rayo de luz de tus ojos claros.
Llévate...
mis horas de tedio de vanas esperas
y la amarga hiel de ilusiones rotas.
Déjame...
tu imagen dorada fija en mis retinas
y tus labios rojos rozando los míos.
Llévate...
el poema sentido que inspiró tu amor
y vuélvelo cenizas como tu pasión.
Déjame...
mil recuerdos tuyos,
viviré con ellos.
Llévate...
mi vida, y
Déjame...
el alma.