Tú rostro
rebosante de hermosas sonrisas
parece el de un ángel.
Enmarcado en avideces soñadas, aflora.
Como lluvia de frívolas emociones
se clava en mi mente,
cual fuego de copiosos soles.
Tú figura
concebida en mis pupilas,
surge entre burbujas iridiscentes
las que inútilmente trato de aprisionar,
a cada instante.
Tú presencia
cual relámpago de luz ilumina la oscuridad.
Todo es alegría, mi pulso
se acelera flotando en lo etéreo de mi pecho.
Al sentirte cerca
surgen deseos de tenerte mis brazos.
En el nido de tu cuerpo
ambiciono quedarme prisionero.
Acurrucadito a tu lado sin hacer ruido,
solo suspirando, y escuchando los latidos
de tu corazón.
bambam