Enrico Sanguinetti

Siempre tus manos

Aquella tarde, tus manos llenaron mi alma

recorrieron mi mente e iluminaron

aquel invierno dibujado de lluvia gris

culminante deseo por comenzar algo nuevo

 

Aquella noche, prepararon copas y manteles

sirvieron café y cortaron la fruta dulce

que alimentó nuestros cuerpos, regando

nuestro principal argumento... el amor

 

Con el tiempo tus manos prepararon la cama

inspiraron mis manos, secaron mis lágrimas

y cada noche supieron disfrutar

de nuestros sigilosos encuentros

 

Hoy como ayer, tus manos me invitan

a vivir tu vida como una ceremónia

simple, única, cotidiana, salvaje

 

Mañana como siempre, volverás

a acariciar mi alma y mi cuerpo, mientras yo

como aquella primera vez, volveré a devorar tus ojos