Dejadas en los senderos del alma
pistas para ti, señaladas
sigue la senda de mis labios
que con terneza tienden presagios...
roces celestiales candentes
la vereda cálida en anhelo...
inhala el aroma de mi cuerpo latente
en su vaho aspirarás mis
antojos más secretos...
huellas de infinita ternura
en un folio de intenso deseo
dejo para ti en mi escritura
dígitos que sólo a ti apuntan...
luceros no miran, sólo el pulsar
mueve esas fibras que son sólo
mías y tuyas...