Helrika

Poema [3]

Dos sutiles sonidos

atraviesan mis oídos:

tus palabras y tu respiración.


Este miedo está al asecho y me lleva hacia la destrucción.

Pero es hermoso seguir soñando aún sin un latido;

por favor, sólo dime que me equivoco y estarás a mi lado siempre.

Aunque todo esté completamente destruido,

hasta que llegue por ambos la muerte.