Que sola se queda la noche
cuando las puertas se cierran
se apagan las luces todas
y queda el mundo en tinieblas.
Entonces sale el mendigo
para buscar su comida
removiendo entre papeles
como curar sus heridas.
Sospechoso o justiciero
es subersivo del hambre
anónimo e ignorado
es solo un ser olvidado.
Solo tiene moneditas
para comprarse alcohol
para alegrarse un poquito
como quiere el corazón.
Cuando amanezca de nuevo
volverá a su rincón
para esconderse pasivo
en la cuna del dolor.
La gente pasa a su lado
como si fueran villanos
ignorando al pobrecito
por su olor y sus harapos.
Que solo está en la mañana
el mendigo desgraciado,
aunque el sol brille a su lado
él es un hombre olvidado.