gaston campano

Abuelo

Setenta años vividos

las manos del abuelo

con torpezas y calambres,

transpirando construyó

la cama de descanso,

para la nieta nacida

donde descansa tendida

 las emociones del día.

Cuantas bendiciones recibidas,

por los maderos trabajados

pensando que la acompañen

en esos años dorados.

El viejo que con cariño

sembro tiernas semillas.

Hoy ya florecen las flores

de esa pequeña chiquilla.