Primero fue la canción protesta,
pero en esta ocasión está el hip hop
contra la opresión impuesta,
realiza la resistencia.
Podría ser la nueva ciencia
que remuerda la conciencia
y te haga salir ahí fuera,
por la supervivencia
del legado que han dejado en herencia,
en busca y captura de tu esencia
haciendo, contra Hacienda,
acto de presencia.
Decían que el rap estaría
muerto, pero nuestra presencia
se hace palpable.
Seamos culpables
del silencio estable
si impedimos que algún garrulo hable
dispares frases y sin sentido las dispare.
Estaré esta vez preparado hermano,
dame la mano escribano
de la verdad, disparemos al ano
que suelte mierda en vano.
Yo no vago con palabras,
si no las desato en actos,
sin ser abstracto
soy el extracto exacto
de la sociedad
que querrán eliminar.
Dejará de tener sentido el rap
cuando no haya hermanos
por los que luchar a su lado,
pero seré el extracto tebaico
en contacto con el tacto del diablo.
Deseo el pacto de retro vitalicio,
si es mio, como retracto.
Retrógrados, perdonad si no os agrado
retomad esta idea
como ideal.
Retroceso en el presente
con excesos del pasado.
Retroacciones, hoy andaremos
entre retrospecciones ineludibles,
pero pasaremos a ser exaudibles
godibles de victoria irrescindible.
Ahora estamos en crisis o eso dicen.
El caso es, que a lo largo
de la historia, existe el ocaso,
a pesar de los logros sociales,
existen recaídas
y ninguna opresión será distinta,
siempre habrá quien te manipule,
siempre estará el que destruye,
pero la historia también recoge
hechos que no podemos olvidar,
estamos en deuda social.
Gandi al predicar con el ejemplo,
Guevara porque siempre tenía una bala
de plata en la recámara de la resistencia.
Dos claros ejemplos de paz y libertad,
junto con muchos otros más,
escritos en la historia.
Un día el hip hop será escrito
en grandes libros, será recogido,
ni absoluto ni valido
lo podrán parar y nuestro sacrificio,
sin ser ficción, habrá valido
por el beneficio obtenido.