Amada Mía…
Miro tu rostro al despertar, oh belleza sin nombre
Pálida, hermosa, tibia y aun somnolienta
Te mire despierta, te miro dormida amada mía
Cierro tan solo mis ojos un breve instante
No quiero perder tu belleza ni un segundo
Miro como respiras, miro tu sonrisa dormida
Miro el mundo azul en el que tú suenas alegre
Recorre mi cuerpo aquella felicidad intensa
Y de repente mi piel es invadida por tus besos
Buenos días amor, amor buenos días
Un abrazo, un beso, una sonrisa diáfana, pura
Su frente sobre mi pecho, sus brazos en los míos
Tan cerca se encuentran nuestros corazones, tan cerca
Y pienso tan solo en ti, segundo a segundo
Te abrazo fuerte, te aprisiono en mi alma
No pretendo abrir mi corazón jamás
Tan solo te quiero allí, dormida siempre
Viviendo esta magina luna gris, pálida
Como sentir el suave murmullo de tu besos
La calidez de tu piel, la dulzura de tus labios
Son mi licor mágico que me embriaga de ti
Que me envenena de tu amor, muero lentamente
De amor, de besos tuyos, de alegría en mi
Tiempo, tiempo impío te conviertes en mi amigo
Me traes la belleza de su voz, la belleza de sus cabellos
Mientras mis fuerzas desvanecen y caigo ante ti
Rendido de amor, rendido clamado tus besos
Este mi sueño, tu mi realidad, mi amada
Mi esperanza y mi paz, tu, solo tu, amada mía…