Dulce caballero que vas matando otra vez,
¿Cómo lo haces sin notarlo, para así volver?
¿Has traído lo que odio o sino, lo que más quiero?
Sea lo que sea cuando hablamos, sólo muero…
Querido compañero: ¿por qué eres más que amigo?
conocedor de tales penas y esos delirios,
y ojalá que volvieras para hallar el remedio
que seguro conoces para; un bello homicidio…
Con gotitas de tristeza, inundas la cabeza
con recuerdos de dolor, agitas el vigor;
y cualquier persona recuerda escapar contigo
y cualquier momento ya es tuyo maldito amigo…
Guardián noble de los secretos desesperados,
¿Por qué vagas en los momentos inesperados?
y la dicha que vas otorgando es nuestro velo,
y la muerte acompaña a el alma sin saberlo…