Cuelgan los hilos húmedos del cielo.
Distorsionando la imagen de lo bello.
El paisaje tenebroso aparece.
Y con las horas grises, anochece
Su cuerpo frío fallece,
Entre el ruidoso mundo,
la comprensión y pasión desaparecen
Vivir sin ser, o ser sin vivir.
Desfilan ante ella,
Tantos rostros tristes.
Tantas lágrimas y susurros.
A lo lejos el Padre nuestro
Al extremo el Ave María
Y en el centro su sepelio.
Nilo