Me alcanzan las sombras de la noche,
Cuando a mi llegan tus recuerdos,
En este angustioso desierto,
Porque aún no llegas desde lejos.
Deseo con fervoroso afán,
Que a mí, hoy puedas llegar,
Para que pase este tormentoso huracán,
Y pueda tu amor tranquilizar el mar.
Hoy por ti suspiro,
Deseo ver nuevamente tus ojos de zafiro,
Y decir que tú delicioso aroma respiro,
Para poder salir de este abismo.
Me llega tu olor a flores,
Mientras avanza la negra noche,
Junto a la luna llena de inspiraciones,
Mientras espero, de la mañana sus albores.
Al fin llegas como delicada mariposa,
Como siempre afectuosa,
Dejando a tu paso pétalos de rosa,
Llegas conmigo sigilosa.
“Ha terminado el tormento, ya te tengo en mis brazos, te lleno de besos, y de besos me has colmado.”