Cincuenta razones para no dormir
Los gatos que se atascan por los muros,
las goteras que vuelven en invierno,
las noches dentro y fuera de tu cama,
los limones que hacen jugo de tu sexo,
los días que hacen gala del insomnio,
las tapias que el dolor saltó hasta adentro,
las águilas que en tu hígado se abrevan,
los lobos que escaparon del cordero,
las lentas conclusiones de tus ojos,
el verlas ya rodar en el recuerdo,
los naipes que he marcado entre tus nalgas,
los ases que borré sin pretenderlo,
las aguas de una sed en que me bebes,
el hambre de un dolor que es mi alimento,
las calles de esos cuerpos que camino,
las bocas de esos nombres que me invento,
el miedo a no temerle ni a la muerte,
el gusto de morir mientras te beso,
la sombra de una vida sin fantasmas,
la rabia de no hallarte en mis encuentros,
el ego de un vigor de enamorado,
la fuerza de un amor que vence el tiempo,
la lluvia que chorrea en mis mejillas,
la nieve que pobló pulmón adentro,
el taxi que no llega al infinito,
la rueda que no gira en mi cerebro,
las horas de un reloj que se desangra,
la sangre en la costilla del silencio,
la pala en el sepulcro de las horas,
la tierra en la garganta del secreto,
la cama en que dos cuerpos se devoran,
el alma que los muerde tras el fuego,
la súplica de un Dios al que no escuchas,
las culpas de un infiel en tu madero,
las vueltas que dan vuelta en tu circuito,
las cuentas que no cuentas en tu cuento,
la sal que no cerró ninguna herida,
la miel que no endulzó ningún veneno,
la copia sin final de la desdicha,
el viejo original de mi deseo,
la máquina de fotos del dormido,
el sueño del despierto en el tintero,
la página del libro que no escribo,
la línea sin leer ni por el ciego,
el uno en el recuento de los todos,
el nada en el hallazgo de los sueños,
la espera sin final desde la cuna,
la marcha sin cesar por fuera y dentro,
razones de vivir que pierdo y busco,
cincuenta y ya sin cuenta y yo no duermo.
13 07 12