Y tú, quién eres tú, dime,
que destrozas mi alma
con tus eróticos poemas,
que alegras mi vida con
cada silaba suspirada que
sale de tu linda y sabrosa boca.
Quién eres tú que haces
que desee tu cuerpo y tu alma
sin siquiera conocerte.
Quién eres tú, que quieres
que secuestre tu alma y tu mente,
si tú ya has secuestrado la mía. Sí, ya
mi alma y mi mente son tuyas para siempre.
Tú eres la ilusión y la fuerza,
la alegría y la esperanza
que me tiene atrapado
a toda prisa, sin pararte
a pensar que ya no hay esclavitud
Y tú…tú me has hecho tu esclavo.
Me levantaré cada mañana
mirando tu bella sonrisa
y me embrujara tu boca
ansiada y deseada
por la mía, tan falta de los besos
y caricias para saborear tus mieles.
Autor Joaquín Méndez.
14/07/2012 11:59:18
©Reservados todos los derechos©