A una urraca parlanchina
le quebraron un ala
porque tuvo una riña
con un viejo koala.
A un araguato
le duele una oreja
porque lo mordió hace rato
una blanca coneja.
A un cerdo su trompa
le dolía también
porque tuvo una bronca
con un gato montés.
A una perra loba
le duelen sus patas
porque la muy boba
peleó con la vaca.
A una hormiga colorada
le partieron las antenas
porque ayer malhumorada
se enfrentó a una colmena.
También al viejo lagarto
le sacaron unos dientes
porque peleó el insensato
con una serpiente.
A un ahijado mío,
hijo de doña Luisa
le dejaron en un desafío
los ojos de ”taparita”
Al sobrino de la cocinera
que es de apellido Medina
salió en riña callejera
con la clavícula partida.
Al hijo del profesor
en la escuela de la esquina
por estar de peleón
le astillaron las costillas.
Al hermano de Reynaldo
le dieron unos azotes
porqué estaba molestando
a los príncipes de la corte.
Será mejor dejar la pelea
y vivir en armonía total
porqué sea como sea
todos somos, tal para cual.
Los animales pelean con garras
como todo unas fieras
pero los humanos, usamos armas,
cuando hacemos las guerras.
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