Le vi
hacía tiempo que no le observaba
me parecía insólito verle
a esa persona, que el espejo reflejaba
me miraba fijamente,
no se parecía a mi
tenía cuencas en los ojos
y los ojos parecían sin vida
se miraba más vieja…a como le recordaba
su rostro estaba hinchado,
por todos lados dolor destilaba
su piel era gris…sin vida;
yo también le miraba fijamente
buscando el rostro para mi conocido
¡no era posible!...que ese despojo
que el espejo devolvía, fuera mío
lo examiné…detenidamente,
a través de el reflejo algo familiar me devolvió,
una mueca que quiso ser sonrisa
¡me devolvió la conciencia!
al fin había encontrado lo que buscaba
¡era a mí!..., que me había perdido.
¿Y ahora…que haré?,
vislumbro lo que fui,
me observo lo que soy
¡me aleje tanto de mí!
que casi no me recuerdo,
sin embargo…mi alma
pugna por salir de la oscuridad a la que lo sometí
¡no quiere ser olvidada!
¡no quiere extraviarse en el tiempo!
Mire en mi interior
y vi
un corazón…luchado por sobrevivir
negándose a volverse de piedra
un alma…que entre la oscuridad se abría paso
rehusándose a permanecer en la ignominia
sentí de pronto una fuerza inusitada
cual si fuera fuego mi cuerpo recorrió
y en un santiamén las barreras derrumbe
esas barreras que del mundo me aislaban,
supe entonces
que la vida de ermitaño, no era para mi
que al tiempo desperdiciaba
¡por fin, pude conocerme a mi misma!
…,me encontré
y hoy sé
que si soy feliz
que si me embarga la tristeza
que si el dolor me agobia
que si el mundo me confunde
que si mil cosas no comprendo
que si lloro
sufro
o rio
es porque humana soy
y con sus altas y bajas
tan solo es aprender a conducir la vida
sin negarnos a seguir viviendo,
porque la vida sigue…,no nos espera.
NM de la Rosa
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