Voy a paso manso y firme
por las huellas de mi destino
desandándome la historia
hecha flores en mi camino,
voy con el sol en la frente
y mariposas en el ombligo,
a veces me canso tanto
pero no paro y entonces sigo.
Voy, adelante y caminando,
con la estrella en el firmamento,
voy con los pies descalzos
y aunque me duela no lo lamento,
voy con los ojos pardos
ensimismados mirando al cielo,
mi corazón se me vuela alto
pero bien sabe cuidar el suelo.
Voy descubriendo piedras
pero también la hierba tibia
que crece junto a la senda
y a veces me acaricia,
voy haciendo de tierra
las ilusiones inalcanzables
y cuando se hace la noche
siempre hay un duende pa´ que me hable.
Voy, adelante y caminando,
atrás se achica el monte,
en mis pasos se hace eco
y en el frente nace un bosque,
a mi lado sopla el viento
trae libertad y amor
y me abriga en el recuerdo
cuando llueve algún dolor.
Voy abriéndome la vida
y endureciendo los tendones,
convidándome el paisaje
e intercambiándole unos dones,
voy en viaje peregrino
con un rumbo tan incierto
que fascina mis sentidos
y me vale los intentos.