En algún punto de la línea
esa que recorremos desde el inicio
la chispa divina iluminadora
(antes, después, pero nunca tarde)
en cada ser al darse viviente
explota cual centella de eternidad
alumbrando cosas ignoradas
por nosotros y de nosotros mismos
desafiando la oscuridad porfía
para demostrar lo pasado en la vida
y lo aún del alma por ser grabado.
John Clark