¿Por qué prolongas nuestro encuentro?
¡Sólo existe una vida, amor!
Después que pase el tiempo
con sus dotes de olvido,
mi cuerpo se convertirá en jugos,
y oscura manta será mi piel;
se habrán desvanecidos mis gestos
bajo algún viejo pañuelo
y el alma errante, cubierta de anhelos,
ya no te tendrá.
Algún epigrama te dirá mi nombre,
y estará, la tierra, devorando mi rostro,
tragando mis carnes,
sepultando mis versos;
disuelta en el aire habrá una añoranza,
recordando, sólo, lo que pudo ser.