Soy jilguero que canta en la campiña
de la alborada de tu amanecer
donde sentimos el calor de nuestros cuerpos
que arropados con mantas de caricias
exaustos ya de amarnos y rendidos,
caemos en los brazos de morfeo.
Quiero que sepas: que para mí,
el tiempo es demasiado exiguo
para amarnos y entregarnos
y por eso quiero aprovechar, cada
minuto del presente que vivimos
sin pensar en el mañana ni
tampoco en lo que pueda suceder.
Pero si la vida nos causa algún dolor
y si acaso cambias tu sentir
quiero que sepas: que este
amor que por tí sento
seguirá incólume en mi ser
y aunque de mí te alejes,
siempre en mi alma habrán
rescoldos, que avivarán, la
llama de tu amor.