Azul, azul de vos.
Todo en azul y gris el tiempo.
Monocromía de interior;
la piel sin vos no siente ardor,
azul de fría yace muerta.
Sí.
Fué cierta vez multicolor
con el aroma del verdor
y el amarillo de aquel sol que iluminaba blancos besos.
y fué naranja atardecer
cuando encendíamos el ser
para quemarnos de pasión en rojo intenso.
Las horas negras son sin vos,
sin vos no hay tarde ni ilusión;
sin vos, amor, no hay movimiento.
Y estoy azul, azul sin vos
helado,
inerte,
seco y mal
porque no hay vida sin un plan.
Porque estoy muerto.