Luis Antonio Osorio

----Transmutación-----

Dejando mi mundo me voy convirtiendo
en el gato negro y misterioso
que se alimenta del asfalto
del punto alto, las horas,
de la noche húmeda, rocío, esporas.
Maúllo su nombre por los muros ajenos
como llamando su celo,
cual salvajismo en urbe
que gime, descontrolado;
las bancas, las ceras, los faros
escucharon aquellos secretos,
confidentes extraños de historias extrañas,  
pero en fin, buenos confidentes.
Mis pupilas desvanecidas
de tanta noche, tanto recuerdo
se van disipando de a poco,
duerme el instinto felino
guardando mi desvarío
caigo nuevamente, vagabundo
mientras la noche apaga su camino
otra vez, soy yo...  y el mundo.