Arely Palos

EL JUEGO DE LA VIDA

Nunca hay que acallar los sentimientos

ni dejar ideas sin pronunciar,

es mejor correr el riesgo de expresarlas

y así lo que deba cosecharse... cosechar.

 

Debes  arriesgarte sin recelo

y tal vez una batalla perder,

pero así a la hora de la guerra

combatirás con fiereza y sin cuartel.

 

Hay que  tomar la iniciativa

para lograr así el premio conquistar,

a esperar pacientemente el contrataque

que tal vez ni llegará.

 

Puesto  que en el juego de la vida

y más en el juego del amor,

sólo gana aquél que sin miedo y con coraje

 

juega siempre a ser el vencedor

no  importándole sí en el camino

tiene que  apostar el alma y entregar el corazón.