Hay melodía de poesía en mi mente
cuando baja la musa protectora
y se traslada a mi mano sutilmente
con la fuerza de un alud, arrolladora.
A su paso va afectando mis sentidos
como acaricia perfumada e ilusoria,
hace un pacto con mi alma el poema,
y ese instante se registra en mi memoria.
Agradezco por el don de la palabra
que me permite expresarme en cada verso,
cuando sueño humildemente con ser poetisa
y ver fluir mi poesía al universo.
Como quisiera que una lluvia de palabras
en el día que se apague mi presente
construyera el verídico epitafio:
“Le gustaba escribir para la gente”.
Autora: Graciela Beatriz Traverso