Te escribí un poema,
no se si sea el mejor,
como es para ti
es mi obra superlativa,
en tu presencia lo quise leer,
aposte copas de vino en la mesa
y alumbre la alcoba con las velas,
tus ojos fueron los que alumbraron mas,
y segura de que seria la noche perfecta
saque mis notas,
tu me veías
y también sonreías
expectante de mis letras
y no pude, no pude,
consciente de que no existe
en el abecedario
palabra, o frase o significado
que describa lo que por ti siento,
no es amor,
pero como humano me aferro
a creer que no existe algo mas grande
y por eso le sigo llamando amor,
perdona estas lagrimas
que lloro de impotencia
por no conocer las palabras adecuadas
a tu esencia,
es el poema tan sencillo
comparado con tu estilo,
tu estampa y tu persona.
Tu me acaricias
y me ves con esa ternura que doblega
volviéndome nada en tu universo
y me besas, suave, despacio, delicioso,
y yo ya pierdo la noción del espacio,
sé que advertiste que te amo
y que ya puedes dominarme en mis antojos,
y por precaución de lectores indecorosos
no diré lo que sucedió a cuestas de la velas.
Concluyo diciendo: fue la noche perfecta!