El hombre necio,
siempre lleva un asno flaco
como carruaje
y va en bicicleta,
vestido de gala,
hacia una ficticia fiesta.
Se cree ser el centro de la mesa,
y cuando come se sienta de barriga
sobre una mesa desierta.
Los domingos va a la iglesia,
donde un cura que es ateo
y que se come las hostia
como merienda
y se bebe el vino de consagrar
porque siempre esta de fiestas,
el hombre que se cree mas listo
que todos,
siempre termina enlodado
con sus necias palabras
y metido de cabeza,
en medio de una reyerta,
en plena cárcel publica,
donde él dice que esta de vacaciones
y a otros que estaba de fiesta