La mágica fuerza de mis dioses cósmicos
Supieron esculpir en mi infinito cielo (tu cuerpo)
Labios tiernos, luminosos ojos y una melena espesa
Que enredo en mis manos cada vez que te recorro,
Sin pausa ni prisa, las noches que te visito en silencio
Todo hacia ti me acerca, nada de ti me aleja
Y como un delirante sol que hipnotiza
Atraviesas mis pupilas encendidas, y terminas bien
Bien dentro, acariciando mis sueños de vida
Mi corazón sabe de ti, sin embargo tu cuerpo
Muy lejos, sabe a ganas y ausencias
Y se embriaga de juventud, por tenerme a tu lado
Matando saudades que reclaman mis versos