Ra_Tito
Un breve tiempo, el espacio casi igual, una calida malicia de dos personas normales…un antes
El Petizo con su verborragia la envolvía, contaba historias, anécdotas, situaciones.
Afirmaba sus ideas con cada vocablo
Ella solo escuchaba, con ojos habidos de atención, sentía la soledad de estar lejos de sus hijos
El Petizo era un ganador nato, muy astuto y con una sensualidad natural que afloraba a cada instante
Siempre tenía alguna excusa para cruzar el pasillo y tocar el ruidoso timbre de la antigua puerta de roble lustrado
Ella como de costumbre, esperaba en la cocina la llegada de él, ya era un ritual, abría y saludaba, el Petizo sin pedir permiso entraba a la cocina se apoyaba en la mesada y comenzaba a hablar
Para ella esos instantes eran un breve y brillante cielo, que se oscurecía cuando él se iba, después de unos momentos
Todos los días igual, tan solo una voz, una presencia para emparchar días, meses de soledad
Palabras pomposas, frases largas, interminables y replicas casi en monosílabos, con mirada clara
Esa mirada…
Al Petizo siempre le gustó su mirada, mientras hablaba de sus cosas le ponderaba los ojos, él notaba
franqueza y honestidad en ellos, ella se ruborizaba
Ese día fue igual a los otros, a la misma hora el mismo sonido del ruidoso timbre ¿alguna vez cambiaria?
Ella automáticamente abrió la puerta, sobre la mesada había tortas fritas, ella estaba tomando mates, el Petizo se apoyó igual en la mesada, ella le convido un mate y le ofreció una torta, esta vez no se alejó tanto de él, el Petizo al agarrar el mate también le tomó la mano, ella no la retiro
Una calida música indígena llenaba el espacio, le soltó la mano y tomó el mate
El Petizo le mira los labios, ella lo miraba a los ojos
Dejó el mate, se acerco y besó sus labios, ella respondió con ganas.