Hay relámpagos en el sol que atraviesan tu cara.
Con destello fundido en tus ojos que traen paz con tus cabellos.
Y tus labios tan cercanos que hoy extraño, recuerdo sonriendo
también cómo es que les he hecho daño.
Esos parpados tranquilos que en su momento fueron míos
hoy me muestran tu elegancia dejando espacio vacío.
Tu figura suelta y delicada ejecutando armonías sinfónicas.
Acaricio el aire. Te escribo, te echo de menos.