La brisa del puerto
Golpeándonos los rostros,
Despeinando los cabellos,
Que querían lanzarse al viento
En fuga precipitada y alocada
Querían confundirse con los pájaros
En su vuelo aventurero.
Allá en el horizonte los barcos pesqueros
Lejanos, dándole más colorido al paisaje
Y en los acantilados, sobre las rocas plomizas
Revestidas de algas
Tu cuerpo y el mío frente al viento
En dulce y amorosa complicidad
Gritándole a las olas que golpean las rocas
Que nuestro amor
Es más vehemente que las olas del mar,
Más impetuoso que el viento
Que nos despeina
y más constante que las olas en su eterno
Vaivén y arremetida y su estallar en las rocas
Porque el estallido de nuestra pasión
Es como el’’ big bang’’ iniciador del universo.