Yo soy española, pero rezo por el mundo entero,
lástima que los rezos no se conviertan en alimentos,
medicinas, médicos, escuelas, todo eso y mucho más
que necesitan esas naciones que tienen tanta necesidad,
sobre todo paz. Me gustaría, lo digo con toda humildad,
ayudar a todo eso sería mi mayor felicidad. Las calami-
dades me ponen muy triste, pero lo que más tristeza --
me da, es no poderlo remediar