Oí el viento
oí el mar
oí el paso del destino
oí la voz del eco
oí el llanto del corazón
oí las gotas de una lágrima
oí la oscura sombra
oí las secas hojas
oí la noche en calma
oí la ira del relámpago
oí la melancolía de la nostalgia
oí el aletear del aire
oí el andar de los años
oí el susurro de la muerte
Oí cantar a Lucifer
oí el latir de la tierra
pero
nunca nunca
he oído el grito de la injuria.