Extraña fantasía ésta, que me hace vivir, revivir y morir al mismo tiempo
Extraño sortilegio de las horas que vagan largamente entre el tiempo,
la realidad y el embeleso del deleite de las prohibidas horas,
de los mutilados sueños que adornaron nuestros días.
Extraña fantasía ésta, que te busca y te encuentra suspendido
en el umbral oscuro de mi alma que incesante te añora y te busca
en la inmensidad de ésta soledad y en la plenitud que anda
y anida mis más sublimes pensamientos,
estremece arduamente mis sentires, mis eternos deseos de poseerte
entre blanquecinas nubes, de un tiempo suspendido en el viento.
Extraña fantasía ésta, que te llama y te añora, te desea y te siente
en las sombras de mis recuerdos; que esculpe tu cuerpo
y que grita con ahogada voz, un grito silente al ausente al eterno ausente de mis tiempos.