En la seguridad
del mundo aparente,
nos establecemos
más o menos
confortablemente.
Pasan los años,
ni cuenta nos damos.
Pasan los amores,
se secan las flores.
En ese sitio "ideal"
mientras llega el final.
Mirando un techo,
que se vuelve hueco.
Hoja que baja lenta
por la acequia...
Mentes
blanquecinas...
Cuerpos inertes.
como en terapia intensiva...
¿Triste destino?
¿O forma
de mantenerse vivo?